Vengo trabajando con este sistema de ortodoncia fija interoceptiva (MADS: Maxillary Arch Development System) con el objetivo principal de desarrollar la arcada superior, ganar espacio para los caninos y mejorar la alineación/nivelación de los dientes superiores.
Esto trae resultados muy interesantes, de manera paralela vemos el desarrollo de la arcada inferior, que acompaña a la superior, mejoras en la estética facial, especialmente en los casos con proinclinación de incisivos, la autoestima del paciente incrementa notablemente, al posicionar correctamente los dientes prevenimos formación de caries, hay mayor facilidad de higienizar correctamente los dientes, beneficios en la oclusión y función.
A nivel transversal es bastante lo que logramos desarrollar, trabajando con autoligados pasivos, arcos super elásticos termo activados, realizando una secuencia larga, acompañando el crecimiento del paciente que sigue expresándose en sentido tridimensional.
Haciendo una evaluación permanente, controlando los avances, podemos apreciar el notable cambio en el formato de la arcada como se modifica el formato inicial atrésico/triangular a un formato ideal, adoptando simetría, ampliándose en el sector posterior, aplanándose en el sector anterior, permitiendo el espacio suficiente para alojar a los caninos permanentes.
Hay un efecto muy interesante conocido como Efecto Globo, esta analogía que hacemos con la arcada dental explica de manera muy simple el origen del problema y la solución a casos como éste.
Es de común conocimiento que la posición de los dientes está dada por el equilibrio de la musculatura externa e interna, por un lado: de la musculatura del bucchinador y los labios que ejercen una presión centrípeta sobre los arcos dentarios (hacia adentro) y por otro lado el de la musculatura de la lengua que libera una fuerza centrífuga (hacia afuera).
Como este paciente tenía un desequilibrio muscular por el hábito de la respiración bucal, la lengua permanecía baja, y la arcada dentaria recibía principalmente fuerzas externas, careciendo de fuerzas que la contrarresten, analogía que se ve representada con las manos comprimiendo el globo.
La arcada dentaria cambia su forma, adoptando un formato triangular, atrésico, los incisivos se ubican proinclinados (así como el globo comprimido)
Cuando se logra ensanchar, se genera en el sector anterior la retroinclinación. Por lo tanto al corregir la atresia podemos mejorar también la proinclinación dentaria.
Es mucho lo que podemos lograr interviniendo de manera precoz en niños, este tipo de tratamiento es muy aceptado tanto por los pacientes como por los padres, ya que al ser fijo no demanda de mucha colaboración como la que es necesaria cuando recurrimos a aparatología removible.
Dra. María Duarte Cuenca
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